Este escrito me lo hizo llegar la profesora Judith Rodríguez durante el fin de semana, lo comparto con todos ustedes.

Los alimentos de nuestros viejos encamados y la Ley Núm. 7

Prof. Judith Rodríguez Figueroa

Demógrafa

La población de edad avanzada de 60 años o más conforma el 19.2 por ciento de la población total del país. Aproximadamente 760,000 personas tenían 60 años o más según la Encuesta de Comunidad de Puerto Rico del año 2008. Este sector de la población exhibe características y atributos que los hacen distintos a los más jóvenes. Estas particularidades así como el incremento notable de este grupo poblacional, resultó en que distintas administraciones gubernamentales le dieran una importancia fundamental a este segmento de la población. De una Comisión paso a ser una Oficina y llego a ser lo que hoy se conoce como la Procuraduría de la Vejez. Esta Procuraduría es la que canaliza las peticiones económicas federales para servicio directo a los adultos mayores de Puerto Rico por parte de varias organizaciones sin fines de lucro.

Son varios los servicios que se le ofrecen a nuestros viejos, sin embargo uno de los más honorables y necesario es el de entrega de alimentos a personas encamadas que por lo general viven solas. Es menester señalar que estos alimentos son el único alimento diario seguro para estas personas viejas y con serias limitaciones de movilidad física. Las especificaciones para recibir estos fondos así como el proceso de seguimiento y evaluación es un proceso muy delicado que requiere continuidad y de un personal altamente cualificado y comprometido con la causa. Cualquier error o falta de seguimiento pudiera poner en riesgo estos fondos federales que son muy cuidadosamente custodiados por las autoridades federales.